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Disney y Mickey: Un Encuentro Cultural en Paraguay
Descubre cómo Disney y Mickey Mouse han influido en la cultura de Paraguay. Un encuentro mágico que celebra la creatividad, la diversidad y la conexión entre generaciones a través de la animación y el entretenimiento.
La Comparativa Inusual: Disney y Mickey en Paraguay
En el vasto mundo del entretenimiento y la industria, dos nombres emergen con gran relevancia, aunque en contextos muy diferentes. Por un lado, tenemos a Disney, un gigante que no solo abarca parques temáticos y una vasta gama de mercancías, sino que también es responsable de películas icónicas. Con un impresionante palmarés de 150 premios de la Academia, 225.000 empleados y unos ingresos anuales que rozan los 90.000 millones de dólares, Disney es un coloso indiscutible en el panorama global.
Por otro lado, se encuentra una empresa familiar de tercera generación en Paraguay, que, aunque pequeña en comparación, ha logrado dejar su huella en el mercado local. Con un equipo de 280 trabajadores, esta compañía se dedica a envasar una variedad de productos, que incluyen:
- Salsa picante
- Soja en granos
- Confites de colores vibrantes
- Una hierba conocida como cola de caballo
- Seis variedades diferentes de pan dulce
- Siete tipos de sal, disponibles en supermercados paraguayos
A pesar de esta disparidad en tamaños y ámbitos de negocio, el nombre Mickey ha alcanzado un estatus de fama que rivaliza con el de Disney en este país sudamericano, que cuenta con una población de 6,1 millones de habitantes. Para un visitante desprevenido, sería fácil pensar que ambas entidades están conectadas de alguna manera.
Los uniformes rojos que visten los empleados de Mickey son una clara referencia a la identidad de la marca. Además, su lema, “¡la obligación de ser buenos!”, resuena en la comunidad, reflejando un compromiso con valores familiares y un enfoque amigable. Sin embargo, lo que realmente destaca es la figura del ratón de caricatura —también conocido como Mickey, y que no se diferencia en nada de Mickey Mouse—. Sus icónicas orejas circulares no solo adornan las puertas de la fábrica de la empresa, sino que también decoran sus camiones, convirtiéndose en un símbolo reconocible y querido. Este mismo personaje se ha vuelto tan popular que es una mascota muy solicitada en las bodas paraguayas, integrándose así en la cultura local de manera entrañable.