Controversia por el Rediseño del Poder Judicial en México

La Controversia sobre el Rediseño del Poder Judicial en México

A medida que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se acerca al final de su sexenio, se enfrenta a su última gran misión: llevar a cabo un rediseño integral del poder judicial. Esta transformación, según él, es fundamental para combatir la corrupción que ha permeado en diversas instituciones. Sin embargo, esta propuesta ha desatado una feroz oposición de críticos que argumentan que se trata de un intento de consolidar el poder, lo que podría poner en riesgo la independencia judicial y expandir la influencia de su movimiento político.

Los cambios que se están proponiendo pretenden transformar el sistema judicial actual, que se basa en designaciones y en gran medida en la capacitación y las calificaciones de los jueces, hacia un modelo en el que sean los propios votantes quienes elijan a sus jueces. Además, se plantea reducir los requisitos necesarios para que una persona pueda postularse para este cargo. Esta reestructuración podría provocar la renuncia de más de 5,000 jueces en todo el país, desde la presidenta de la Suprema Corte hasta los jueces en los tribunales de distrito locales.

La situación actual del poder judicial en México se ha convertido en uno de los temas más candentes en el mandato de López Obrador. A lo largo de su gobierno, ha impulsado cambios radicales que, según él, son necesarios para mejorar la gobernanza en el país. Sin embargo, sus críticos advierten que estas reformas podrían amenazar la democracia y el estado de derecho en la nación.

• Más de 5,000 jueces podrían verse obligados a dimitir.
• Propuesta de elegir jueces mediante votación popular.
• Menos requisitos para postularse a un cargo judicial.

Como respuesta a esta controversia, miles de jueces y trabajadores del sistema judicial han decidido ir a paro como forma de protesta. En medio de esta agitación, el embajador de Estados Unidos expresó la semana pasada que los esfuerzos de López Obrador en sus últimas semanas de mandato representan “un riesgo para el funcionamiento de la democracia en México”. Esta declaración ha provocado un intercambio diplomático entre ambos países, generando un debate sobre la idoneidad de elegir jueces y si Estados Unidos debería intervenir en esta delicada cuestión.