El Enigma de la Paz en Ucrania: Zelenski y su Estrategia Diplomática

En julio, mientras planeaba en secreto una invasión a Rusia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, envió un mensaje muy distinto al mundo: su deseo de entablar conversaciones para poner fin al conflicto bélico. En declaraciones a la BBC, Zelenski mencionó que tenía un plan para finalizar la “fase caliente” de la guerra durante este año. Para ello, envió a su ministro de Asuntos Exteriores en una misión inesperada a China, buscando fortalecer las relaciones de Ucrania con su socio más influyente, que también es aliado de Rusia.

Además, promovió una serie de encuentros internacionales, destacando una reunión programada en Catar para agosto, donde esperaba reunir apoyos que consolidaran las posiciones de Ucrania y facilitaran un acuerdo más amplio. Esta nueva postura de Zelenski contrasta notablemente con los dos años anteriores en los que se negó a considerar cualquier tipo de concesión frente a la invasión rusa, que muchos ucranianos temen que busque borrar a su nación del mapa.

El 6 de agosto, las fuerzas ucranianas realizaron una incursión en la región rusa de Kursk, lo que se convirtió en uno de los episodios más embarazosos para el presidente Vladimir Putin en los 30 meses de conflicto. Este hecho desmintió las predicciones de que ambos países podrían alcanzar un alto el fuego. Ucrania está tomando un riesgo considerable: confía en que esta incursión les permita obtener condiciones favorables para negociar con el Kremlin, a pesar de que su ejército se encuentra mayormente en una posición defensiva a lo largo de la línea del frente.

Los rusos que conocen a Putin especulan que este podría responder de manera contundente, ya que creen que su ejército tiene una ventaja considerable en términos de personal y armamento. Ya se observan señales de que los intentos por alcanzar un alto al fuego han enfrentado dificultades. Un diplomático involucrado en las conversaciones reveló que los funcionarios rusos han pospuesto una reunión que estaba programada para este mes en Catar, destinada a negociar un acuerdo que permitiría a ambos bandos cesar los ataques a la infraestructura energética del otro. The Washington Post ya había informado sobre el aplazamiento, lo que añade otra capa de complejidad a la búsqueda de la paz en la región.