Atletas Palestinos y el Encuentro en los Juegos Olímpicos de París

Un Encuentro en los Juegos Olímpicos de París

Taliyah Brooks se acercó con cautela al atleta que estaba tumbado en la hierba, y con una voz suave y amigable le hizo una pregunta que reflejaba su entusiasmo por la experiencia olímpica. “¿Tienes una insignia?”, dijo mientras encogía los hombros y sonreía con calidez. No había razón para preocuparse en ese momento.

El atleta, que se encontraba realizando estiramientos, se levantó de inmediato y le devolvió la sonrisa con entusiasmo. Las insignias son la moneda de cambio amistosa entre los competidores en los Juegos Olímpicos, y para Mohammed Dwedar, quien representará a Palestina en la competición de atletismo, la petición de Brooks fue más que bienvenida. “Casi me puse nerviosa al preguntar”, confesó Brooks, una orgullosa tejana, “porque no estoy segura de lo que piensan en general sobre Estados Unidos”.

Brooks tuvo suerte en su encuentro. Dwedar, que había viajado a París desde su hogar en Jericó, una ciudad de Cisjordania que está bajo la ocupación israelí, casi no tenía insignias que ofrecer. Al igual que la mayoría de sus compañeros de equipo, la escasez de estos pequeños trofeos era notable.

La guerra en Gaza ha elevado el perfil de los ocho atletas palestinos que compiten en los Juegos Olímpicos de París, haciéndolos visibles de una manera que supera las expectativas habituales. Estos atletas, junto con sus homólogos israelíes, están experimentando los Juegos de París de este año de una forma muy diferente. Mientras que los israelíes han recibido un aumento de simpatía internacional tras las atrocidades cometidas por Hamás el pasado octubre, también se han enfrentado a una creciente hostilidad debido a la ferocidad con la que el ejército israelí ha respondido en Gaza.