El valiente cirujano: historia de Ihor Kolodka

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El cirujano

Por Brendan Hoffman

En un instante estaban atendiendo a pacientes, al siguiente estaban retirando escombros de un hospital infantil impactado por un misil ruso. Esta es la historia del valiente médico Ihor Kolodka, quien se encontraba operando a una niña en Kiev cuando fue alcanzado por los escombros.

Ladrillo a ladrillo, la gente se unió para limpiar los restos del Hospital Infantil de Ohmatdyt, mientras los equipos de rescate buscaban sobrevivientes entre los escombros del devastador ataque.

Este era el edificio donde Kolodka ejercía su labor cuando el misil impactó, enviando metralla y fragmentos de cristal a través de las habitaciones del hospital.

Mientras los voluntarios colaboraban en la remoción de escombros, los equipos de rescate lograron rescatar al menos a tres niños atrapados entre los restos del edificio.

Detalles del suceso

“No podía quedarme de brazos cruzados”, expresó Kolodka en una conversación posterior a la tragedia. “Este es mi hospital, mi gente. Soy médico y debía actuar”.

El cirujano se encontraba realizando una cirugía de labio leporino cuando las sirenas antiaéreas comenzaron a sonar en Ohmatdyt. A pesar de la situación, Kolodka y su equipo continuaron con la operación hasta que la explosión sacudió el edificio.

Con heridas en la frente, Kolodka buscó ayuda de un colega para cerrar la incisión y de inmediato se sumó a las labores de rescate, demostrando su compromiso con sus pacientes y colegas.

• Rusia afirmó que el ataque estaba dirigido a instalaciones militares, pero el hospital resultó gravemente afectado, cobrando la vida de al menos 20 personas y dejando heridas a otras 16, incluyendo a siete niños.
• El edificio médico anexo al hospital principal sufrió graves daños, con su estructura colapsada a causa del bombardeo ruso.
• Tras la explosión, el personal médico tuvo que lidiar con numerosos pacientes gravemente heridos, mientras los pasillos del hospital quedaban manchados de sangre y los quirófanos destrozados.

Kolodka, con tan solo 30 años de edad y más de tres años de experiencia en Ohmatdyt, logró operar con éxito a la niña a pesar de las adversidades. La cirugía tuvo que ser interrumpida momentáneamente por cortes en el suministro eléctrico, pero el equipo médico logró estabilizar a la paciente y trasladarla a otro centro para finalizar la intervención.

Texto escrito por Eric Nagourney.